viernes, 28 de mayo de 2010

martes, 25 de mayo de 2010

Curso impartido en Essscan de Canarias


Sanidad -Viernes, 14 mayo 2010 Comunicación. Consejería de Sanidad
Teléfono: 928 11 89 78-79/Fax: 928 11 88 01
Avenida Juan XXIII, nº 17. Las Palmas de Gran Canaria
Rambla de Santa Cruz, nº53. Santa Cruz de Tenerife
www.gobiernodecanarias.org/sanidad
comunicacion.sanidad@gobiernodecanarias.org

Sanidad forma a profesionales sanitarios de Tenerife en
"El abordaje terapéutico de los problemas infanto - juveniles " -El curso, organizado
por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Programas Asistenciales, en colaboración con la ESSSCAN, y que se celebra estos días en la sede de la Escuela en Santa Cruz de Tenerife, tiene como objetivo proporcionar los elementos teóricos y técnicos que pueden ayudar al abordaje de los problemas infanto-juveniles-
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de
Programas Asistenciales, en colaboración con la Escuela de Servicios Sanitarios y Sociales
de Canarias (ESSSCAN), celebra desde el día de ayer en la sede de la Escuela en Santa
Cruz de Tenerife, el curso Abordaje terapéutico en los problemas infanto – juveniles, de 10
horas de duración.
La incorporación al mundo adulto, unido a dificultades de socialización, hace que la
educación se haya transformado en muchas ocasiones en un auténtico reto para padres,
profesores y profesionales. Los síntomas adquieren formas nuevas con el uso masivo de las
nuevas tecnologías y el acceso infantil u juvenil a las redes sociales. Nuevos modelos de
familia: monoparentales, hijos adoptivos, padres separados y con nuevas parejas producen
de forma inevitable síntomas diferentes y que requieren atención específica.
En este sentido señalar que la acción formativa, dirigida a psiquiatras, psicólogos, médicos
y psicólogos interinos residentes, diplomados universitarios en Enfermería y técnicos
sanitarios de la Red de Salud Mental, cuenta con más de 40 alumnos y tiene como objetivo
proporcionar los elementos teóricos y técnicos que pueden ayudar al abordaje de los
problemas infanto-juveniles.
Entre las temáticas a tratar durante estos días, la ponente, psicóloga y psicoanalista,
especialista en Psicología Clínica, trasladará al alumnado la simetría y asimetría en las
relaciones del adulto con niños y jóvenes; las entrevistas diagnósticas y el historial clínico;
la adolescencia como momento de paso; lo simbólico y la cuestión de los límites; la
problemática transgeneracional; el manejo y abordaje de situaciones traumáticas de tipo
sexual y/o violento y la supervisión de casos presentados por los asistentes, entre otros.

Jóvenes que juegan a matar









Publicado en “La Opinión” de Tenerife











http://www.laopinion.es/firmas/2010/04/20/jovenes-juegan-matar/281902.html



La frialdad del asesino provoca nuestra estupefaccion. La frialdad y al mismo tiempo la capacidad de planear. Todo ello aún nos deja más consternados si el asesino es casi un niño, un menor de edad.
Dicen que la chica que confesó haber matado a la adolescente de Seseñas con toda hipocrecía averiguó qué servicios contaba el centro donde iba a ser recluída, somo si se tratara de un hotel.
Dicen que algunos adolescentes asesinos se burlan de los padres y de la policía. Prueba de ello es que las autoridades aún están reomoviendo cielo y tierra para encontrar el cuerpo de Marta del Castillo.


Dicen que utilizan las redes sociales de internet para colgar escenas violentas a profesores, o cómo son capaces de quemar vivo el cuerpo de una indigente que duerme en el local de un banco en Barcelona.
Dicen estas cosas y muchas más. Los medios de comunicación, los profesores asustados, los padres que se sienten impotentes.
Estos chicos no han crecido en los suburbios de un país dominado por las mafias juveniles callejeras.
Estos niños no han padecido el infierno de las guerras tribales, ni la desesperanza y el horror de los destierros masivos.

Han ido al colegio, se han cruzado con los vecinos por la calle y nada en ellos ha hecho sospechar que eran la encarnación de una especie de “niña del excorcista”. Raros, los califican algunos; que les gustaban las imágenes góticas dicen otros. Pero ello no revela nada nuevo, nada específico que pudiera hacer presagiar el terrible acto de matar. Matar como si fuera un juego, solo o en pandilla. Matar como un acto del que enorgullecerse. Matar porque ella no le dio el beso que esperaba, o porque no obedeció al algún tonto capricho.

Hablar de crisis de valores es un subterfugio, un lugar común, una coartada. Los valores siempre están en cuestión porque es la tarea de una generación con respecto a la que le antecede. Y hay momentos de guerras mundiales en donde los valores caen a trompicones, y es preciso construir nuevamente las ciudades como los principios y las normas de convivencia.



Participo fuertemente de esta consternación. Y ese sentimiento hace que no quiera encontrar explicación teórica alguna a estos actos porque toda explicación me suena a justificación. Y no quiero justificarlos en absoluto. Elijo permanecer con el sentimiento de impotencia y muchos interrogantes sin respuesta.
psicologa@susanaisoletta.com
www.susanaisoletta.com

miércoles, 3 de marzo de 2010

artículo: enterremos la sardina, pero no la realidad



























Hemos acompañado en su viaje último a la sardina del carnaval. Una vez más ha tenido lugar una ceremonia de la que disfrutamos repitiendo una tradición ancestral que forma parte de la fiesta pagana, como todo el carnaval.
En el paganismo y en algunas religiones al fuego se le atribuye un carácter purificador. Sus llamas tienen el poder mágico de devorar lo indeseable, todo aquello que queremos eliminar de nuestras vidas. El Entierro es la victoria de don Carnal sobre doña Cuaresma. El paso por la hoguera permite restaurar el orden subvertido por la fiesta, siendo el fuego símbolo de regeneración y liberación. Con el entierro y con otras ceremonias similares, se invita al pueblo a una reflexión colectiva y se le llama al orden.
Mágicamente muchas otras cosas son incineran con las llamas: aquellos elementos indeseables que queremos apartar de nuestras vidas, de nuestra realidad.
Entre nosotros el origen de este rito se sitúa en Madrid. A mediados del siglo diecinueve un grupo de estudiantes que se reunían en la rebotica de la farmacia de San Antón, decidieron formar un cortejo fúnebre presidido por una sardina, que simboliza el ayuno y la abstinencia, dando vida al festejo carnavalesco que se celebraba el miércoles de ceniza. Tal vez nunca pensaron en la popularidad que, andando el tiempo, llegaría a tener esta fiesta. El genial Francisco Goya (entre 1812 y 1819) pintó una obra de pequeñas dimensiones denominada “El entierro de la sardina” junto con otros cuadros costumbristas.
Muchas fiestas españolas terminan con ceremonias similares en las que se quema o maltrata una figura simbólica que representa los vicios y el desenfreno que han aflorado durante la fiesta. Algunos ejemplos de este tipo de ceremonias son la Fiesta del Judas o la quema del haragán.
El origen del carnaval se sitúa en las Saturnales Romanas, aunque prácticas similares también fueron realizadas por otros pueblos: griegos, celtas, teutones... En todos ellos existía la costumbre de pasear carrozas con ruedas mientras se interpretaban encima de ellas danzas provocativas y obscenas. Se trataban de rituales religiosos donde la sátira y el desenfreno era la norma.

Solían dichos rituales concluir con sacrificios de sangre. En Roma por ejemplo, los soldados elegían al más bello de entre ellos y le proclamaban rey en ese periodo. Durante los días de celebración se le trataba como el rey, y disponía de todos los poderes al efecto, por parte del resto de soldados. Cuando llegaba el último día era obligado a suicidarse sobre el altar del Dios Saturno.

En cada momento social el imaginario colectivo siente la necesidad imperiosa de festejo y algarabía, y también de quemar, mágica y ceremonialmente los sucesos penosos y desagradables.
Pero es sólo un fuego simbólico; no podemos permitir que nuestro sentido común se inmole junto con la preciosa y mítica sardina carnavalera.
En la actualidad padecemos importantes dificultades económicas, problemas de suministro eléctrico, deficiencias de las infraestructuras que se evidenciaron con el reciente temporal. Tantas y tantas cuestiones deseamos en canarias que se “hagan humo”, con el trepidar de las llamas.
En muchas ocasiones las autoridades juegan a ello, a esconder con oropeles y fuegos de artificio las carencias cotidianas. Sin embargo, la capacidad de disfrute y diversión no debe ser obstáculo para contemplar inteligentemente nuestro entorno. Las fiestas de carnal son breves y en cambio es extensa la realidad.

martes, 9 de febrero de 2010

Conferencia: ¡"Qué viene el lobo"!


articulo en el períodico "La opinión" de tenerife sobre los talleres de masturbación

POLITICA Y SEXUALIDAD: el estado que se ocupe de sus asuntos; de nuestra intimidad:¡ nos ocupamos nosotros!

La sexualidad humana debe ser siempre tratada con extrema cautela y delicadeza por los profesionales médicos, psicólogos, psiquiatras, maestros. No porque sea un tabú, sino porque pertenece a la intimidad y es uno de los escenarios privilegiados de los sentimientos, las fantasías, los temores y los mayores enigmas. La sexualidad forma parte de nuestro altar particular.
Desde los orígenes de la civilización ha permanecido ligada a lo sagrado, y ha medido sus fuerzas con los dioses más poderosos del olimpo en la antigüedad.
Los talleres de Masturbación de Extremadura ponen sobre el tapete un tema reiterado: la ambición del poder de regir, regular y controlar los cuerpos de los ciudadanos. Los grupos dominantes pretenden siempre imponer sus criterios de forma más o menos velada al resto de la sociedad.
Cuando el estado mete sus narices en nuestras alcobas, aunque sea con “sus mejores intenciones” siempre atenta contra nuestros deseos, nuestras aspiraciones más íntimas, nuestra libertad.
Michael Foucault ha desgranado en sus obras el quid de este complejo mecanismo: el control los cuerpos y la sexualidad es una forma muy eficaz de regir las mentes.
Un ejemplo extremo lo constituyen los líderes sectarios: formar parte de una secta implica obedecer ciegamente al líder: pensar ideas que él proclama como única verdad, y desear el cuerpo del súper hombre y más aún entregarles a su goce y disfrute el cuerpo de nuestros hijos.
Paradójicamente pueden ser tan coercitivas las prohibiciones como el estímulo a la acción. “Se libre”, (dice el líder) sé libre en el sentido que yo quiero que lo seas. La libertad sexual implica que el sujeto mismo escoja hacia dónde desea dirigir sus pasos. Y esa búsqueda sólo puede hacerla rebuscando en su interior, agudizando el oído que le conecta con su bienestar, con el placer.
La característica del placer solitario es la atención puesta en el propio cuerpo y allí toda intervención adulta sólo representa un obstáculo. Cualesquiera sean las intenciones de esa intervención que el joven no solicita.
El adulto influye sobre la sexualidad juvenil desde sus valores, desde lo que considera placentero, adecuado para su propio cuerpo y construye así un modelo.
Los niños y los jóvenes han pedido orientación en sus deseos sexuales y corresponde respetarles. Es tarea de los padres (y de nadie más) poner límites a los mismos.
La sexualidad infantil se desarrolla a partir de la observación del propio cuerpo y del cuerpo de sus semejantes a la manera de un juego. Es investigación sobre el placer, el origen de los niños, el goce del jugar y el descubrimiento del mundo. La infancia, piensa, sueña despierta y dormida.
El entramado de esas fantasías, es un precioso tesoro. Sobre ellos se construirán a lo largo de la vida, un mundo de fantasmas, de hadas, de brujas y de seres siniestros. En definitiva se construye el psiquismo, el espacio del cuerpo, de la psique y de la sexualidad.
Esta sexualidad infantil y juvenil sólo puede ser comprendida desde la mirada de los chicos de la propia edad. Toda intervención adulta intentando orientarla será perniciosa por definición, allí está comprometido el deseo sexual del adulto, aunque a éste le cueste aceptarlo.
El maestro en el sexo sólo puede ser aquél que es compañero en el placer, el amante, por ejemplo. Se aprende desde el cuerpo y el sentimiento, y escasamente desde la razón. A menudo nos preguntamos porque nos gusta tal cosa u otra. Lo sabemos a veces. Muchas no.
Las autoridades cada vez más pretenden llevarnos “por el camino del bien”. Que no fumes, que te multo si conduces así, si das una bofetada a tu hijo, si comes en el coche que, que, que
Y más aún: nos enseñarán a masturbarnos!
El poder debe ocuparse de sus asuntos, y respetar la intimidad de las personas, que no traspase la puerta de nuestra casa y menos aún, la de la alcoba.
Necesitamos urgentemente talleres para la clase política: talleres de honestidad, de cultura, de formación técnica y sobre todo, de sentido común. Y a los ciudadanos, por favor, que nos dejen vivir tranquilos.

Susana Isoletta
Psicóloga- psicoanalista
www.susanaisoletta.com

Magia y psicoterapia. Los chamanes de nuestro tiempo

http://www.laopinion.es/firmas/2010/01/28/magia-psicoterapia-chamanes-tiempo/268551.html








La Opinión de Tenerife. estafa de las cias. aéreas en navidad

volar: miedo,placer,fobia....
http://www.laopinion.es/firmas/2010/01/04/volar-miedo-placer-fobia/264087.html


Volar: miedo, placer, fobia... SUSANA ISOLETTA

Hace muchos años leí un maravilloso libro que hablaba del miedo a volar. La pasajera en cuestión se aferraba a la butaca del avión como si la estabilidad del aparato dependiera de la quietud de su musculatura.


Esa rigidez forzada e intensa provocaba en ella un acartonamiento del cuerpo que sólo desaparecía horas después de haber abandonado la nave. Muchas de esas sensaciones son compartidas por los lectores para quienes ese síntoma funciona como una limitación y en muchos casos un obstáculo insalvable para acceder a un avión.

A partir del tremendo atentado de las Torres Gemelas a la fobia propiamente dicha se agrega a un peligro real: el riesgo de un atentado terrorista. Es de suponer que el intento fallido en Detroit incremente nuevamente el miedo. Por una parte se ha hecho evidente la dificultad que entraña pretender controlar a miles de sujetos sospechosos de terrorismo a nivel mundial. A las medidas de seguridad más estrictas en los aeropuertos, se opone la capacidad operativa de los terroristas.

Desde un punto de vista psicológico esta situación de inseguridad pone en jaque los mecanismos defensivos de aquellos sujetos que, sin ninguna situación exterior que aparentemente lo justifique, sienten miedo a volar, es decir, fobia.

Ajeno a todo, con una inmensa sensación de indefensión allí en las alturas, la persona temerosa se aferra a la mano del compañero de viaje, acude al lavabo de forma compulsiva o pide bebidas o cualquier chuchería a las azafatas en un intento de distraer su mente de los pensamientos más tremendos. Se agudizan sus sentidos, particularmente el oído: el menor ruido puede considerarse ajeno a la normalidad del vuelo y por lo tanto, señal inequívoca de catástrofe inminente. Ni qué decir de los vaivenes producidos por las turbulencias y las tormentas en plena travesía.

Para las personas que no padecemos fobia en los últimos años los viajes en avión han dejado de ser un placer para convertirse en una aventura complicada en muchos sentidos, una venta en al aire de diversos productos. La cosa ha perdido romanticismo y encanto .Por empezar, las compañías de Low Cost (o vuelos baratos). Todo tan barato que finalmente no cabemos en los asientos y te cobran por casi todo. Siguiendo por los azafatos que no son lo que eran, no destilan simpatía y buen hacer. Se limitan a vender a más y mejor hasta extremos insospechados y a mirarte con mala cara si pretendes que coloquen tu pesada carga de mano en el maletero superior. Pero sobre todo nos molesta que nada de nada sea gratuito si no vuelas en clase preferente.

Baste como ejemplo una anécdota que viví en un vuelo de Tenerife a Barcelona. Tres horas o más de viaje dan para mucho sobre todo si una azafata en su afán vendedor se dedica a fomentar el alcoholismo de un pasajero. Como era de esperar la cosa acabó con la intervención de la Guardia Civil en tierra porque el señor, visiblemente mareado, se dedicó a fumar en el lavabo. Esto no es lo habitual, ni mucho menos, la inmensa mayoría del personal de vuelo es muy amable y responsable, pero esto ha ocurrido hace algunos meses y doy fe de ello.

Un peligroso factor posiblemente contribuirá a fomentar el miedo a volar, (que no la fobia) y es un elemento muy real y tangible: el temor a ser estafado, y no es para menos. Han transcurrido tres años y aún no se ha resuelto el tema de Air Madrid (perdió su permiso de vuelo justamente en Navidades). Las personas que deseaban ser pasajeros y para eso abonaron su billete se quedaron en tierra. Y no eran unas vacaciones cualesquiera, muchos de ellos son inmigrantes que deseaban visitar a sus familias en Sudamérica.

Las compañías saben que en las fiestas navideñas los viajes a estos países son muy frecuentes, o casi obligados. Y con el verano reinante en el sur del planeta, se trata de un re-encuentro familiar y vacaciones. Entonces aprovechan la enorme recaudación de esta temporada alta para cobrar y quebrar. Inmisericorde. Avaricia y maldad todo en uno.

Muchos pasajeros entre los que me cuento deseamos recuperar la confianza en las compañías aéreas, y ¿por qué no? en la bondad y buen hacer de sus gestores y la eficacia de los funcionarios que deben controlarlos.


Pero por sobre todas las cosas ansiamos seguridad y paz. Es una aspiración ingenua posiblemente, pero en tiempos de festividad religiosa podemos retornar al candor de la infancia y soñar con un mundo más plácido.

De momento las autoridades aún no han decretado que soñar esté prohibido, o no aspiran a multarnos por ello. Al menos yo no me he enterado.

www.susanaisoletta.com